sábado, 15 de septiembre de 2007

Ayer me volvió a pasar. ¿Conocéis esa sensación de no querer perder algo que no es tuyo?. Como si te encuentras un gatito por la calle y lo cuidas, le das de comer, lo mimas todos los días, pero no te lo puedes llevar a casa. Parece que estábais destinados a encontraros. Él te necesitaba para salir de su pequeño pozo, y todos los días te lo agradece con cariño. Tú también lo necesitabas a él, puede que mucho más que él a ti. Puede que a medida que pasa el tiempo incluso os cueste separaros, sientes que es tuyo...pero sabes que cualquier día volverás y no estará. Y aunque te joda sabes que no puedes culparlo. Nadie te obligó a quererlo, si hubieras seguido caminando el día que lo miraste por primera vez ahora no pasaría esto. Pero si hubieras seguido caminando te hubieras perdido muchos buenos momentos. La pregunta es: ¿merece la pena?. Que es mejor, ¿ignorar lo que nos encontramos solo por no pasarlo mal, o por el contrario, arriesgarnos a dar nuestro cariño aún sabiendo que en cualquier momento te pueden hacer daño?...

2 comentarios:

Audrey dijo...

sin duda recogeria el gato y si un dia se va aunque lo pasara mal me quedarian los recuerdos.

*Laura* dijo...

Yo....ejk.....soy un poco rara pa estas cosas :S

Si veo que al gato le tengo cada vez mas cariño y me voy a tener que separar de el intento dejar de llevar comida al gato.

Es una forma de ponerse un escudo, una forma de evitar el dolor. Es un poco cobarde y egoista, lo se pero...si no pienso yo en mi, lo hara el gato??