Supongo que otra vez me toca ser fuerte, o por lo menos aparentarlo. No acabo de entenderlo, puede que ni siquiera haya empezado a hacerlo. Es raro, porque cuanto más pienso en él más me cuesta verlo. Lo peor de sentir algo es no poder decirlo abiertamente, esperar a que la otra persona sea capaz de verlo cuando lo miras, intentar expresárlo en los besos que le das, querer hacérselo entender cada vez que os tocáis...pero siempre midiendo las palabras, porque ya estamos en otoño y aunque todavía no me he ido parece que ya empieza a haber distancia...

- El verano se acaba, tú te vas...
- Es verdad, no sé que hago aquí contigo, debería irme
- Ven aquí. Bienvenida al otoño...