
-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde añadiste:
-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.
-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el dia de las cuarenta y tres veces?
-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el dia de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió.
1 comentario:
Leete Un reencuentro con el Principito
Te gustará ;)
Publicar un comentario